La reina de Inglaterra podría haber mostrado su apoyo a un grupo anglicano homófobo, según desvela la prensa inglesa

La reina Isabel II de Inglaterra habría enviado varias cartas a los representantes de un grupo tradicionalista anglicano opuesto tanto a las relaciones entre personas del mismo sexo como a la ordenación de sacerdotes homosexuales, en las que le mostraría su apoyo, según informa el diario británico Daily Telegraph. En caso de confirmarse esta información, se trataría de un asunto grave, al mantener la reina, de acuerdo con la tradición histórica, el título formal de «Gobernadora Suprema de la iglesia de Inglaterra», la primera y más importante de las iglesias de la comunión anglicana.

«Fellowship of Confessing Anglicans», que es como se denomina este grupo, es radicalmente homófobo, y se constituyó formalmente el Jerusalén en junio de 2008 como reacción a la «deriva liberal» de la comunión anglicana, que ha permitido, por ejemplo, la ordenación de Gene Robinson como obispo episcopaliano de New Hampshire (los episcopalianos son la rama principal de la comunión anglicana en los Estados Unidos). Sus principios se resumen en la denominada «declaración de Jerusalén».

Uno de los obispos que apoyan sus tesis es Michael Nazir-Ali, obispo de Rochester, que ha afirmado recientemente que los homosexuales «deben arrepentirse» y que la iglesia anglicana debe respetar la enseñanza bíblica de que «el único matrimonio es el que se da entre un hombre y una mujer».

Un portavoz del Palacio de Buckingham ha manifestado que no tienen por costumbre comentar la correspondencia privada de la reina. Según otras fuentes, no es cierto que la reina apoye las tesis del grupo aunque haya mantenido dicha correspondencia, como hace «con un gran número de organizaciones».