Munilla, nuevo obispo de San Sebastián, toma posesión entre los aplausos de sus fieles y los abucheos de colectivos feministas y LGTB

El nuevo obispo de la diócesis eclesiástica de San Sebastián tomó ayer posesión de su nuevo cargo en la catedral donostiarra del Buen Pastor, de manos de su antecesor, el obispo Uriarte. A la ceremonia acudieron personalidades de la vida política y social de Euskadi, así como la plana mayor de las autoridades religiosas.

Entre los asistentes, se encontraban la Presidenta del Parlamento vasco, Arantxa Quiroga, católica convencida y practicante que declaró semanas atrás “que Munilla es un sacerdote que dice lo que dice la Iglesia”, el nuncio papal, Renzo Fratini, acompañado de 40 cardenales y numerosos sacerdotes vascos y miembros seculares de la provincia diocesana que desde ayer tiene nuevo rostro.

Ex-obispo de Palencia, el Sr. Munilla es considerado ultraconservador, gran defensor de las tesis más fundamentalistas de la iglesia católica al igual que es conocida su antipatía hacia el nacionalismo vasco, ideología muy arraigada en el catolicismo vasco. Munilla tiene en su haber un largo historial de declaraciones dirigidas hacia la homosexualidad, “un trastorno neurótico” o “tendencia desviada” son algunos de sus calificativos. Aboga, de manera vehemente, por la curación de la homosexualidad a través de las terapias reparativas. Su verbo también ha disparado hacia las personas transexuales, de las que ha dicho que son el “endiosamiento del deseo”.

El nuevo jerarca de la iglesia, ha tenido una entrada bastante polémica en su nueva responsabilidad. Como ya publicamos en dosmanzanas, casi el 80% de los sacerdotes a los que tendrá que gobernar hicieron público un documento, mostrando su inquietud ante el nombramiento de Munilla. La iglesia vasca, no considera que el nuevo obispo sea la persona idónea, ya que es conocido por sus tesis “españolistas”, en una diócesis donde el nacionalismo vasco mantiene un fuerte peso en la vida religiosa de la provincia.

De igual manera, entidades feministas y LGTB han alzado sus voces en contra del nombramiento del que fuera obispo de Palencia, por considerarlo un enemigo de la causa lésbica, gay, bisexual y transexual y de la igualdad entre hombres y mujeres. Ayer, con el objeto de protestar por el comportamiento discriminatorio de José Ignacio Munilla, se concentraron en la Plaza de la catedral de San Sebastián miembros de organizaciones LGTB y feministas para gritar que “vuestro cielo es nuestro infierno”. Queremos decirle a Munilla “que nos deje en paz, que se largue por donde ha venido, porque sabemos que va a venir a machacar” decían los representantes de las asociaciones feministas y de homosexuales y transexuales allí presentes.

Igualmente, pidieron a los servicios de defensa de los derechos de la mujer del Gobierno vasco y a la propia Fiscalía que “siguieran muy de cerca a Munilla a quien consideran apologeta del odio a las personas que aman a otras del mismo sexo y que acusa de asesinas a las mujeres que deciden abortar”.