Los Boy Scouts of America permitirán la participación de jóvenes homosexuales, pero continuará la discriminación de los adultos

El pasado jueves 23, el consejo nacional de los Boy Scouts of America (BSA) ha aprobado, con un 61% de los votos, la derogación de la norma que impedía a los jóvenes abiertamente homosexuales ser integrantes de la formación. Sin embargo, permanece la prohibición para los adultos, tanto líderes como voluntarios, lo cual supone que en cuanto un scout, cuya homosexualidad sea conocida, cumpla la mayoría de edad, deberá apartarse definitivamente de la organización.

La norma que permanecerá vigente también impedirá que los padres LGTB de scouts puedan participar en las diversas actividades como voluntarios, cosa frecuente en las familias cuyos miembros más jóvenes pertenecen a la organización. El presidente de los Boy Scouts of America, Wayne Perry, en un artículo publicado en Usa Today en la jornada previa a la votación, apoyaba precisamente el que ha sido el resultado final, negando que la continuidad del impedimento hacia los adultos LGTB esté basada en que supongan un riesgo de abuso sexual para los niños. Perry defiende la medida argumentando que la obligación de BSA es centrarse en los niños, y que solo debe tomar medidas que les conciernan a ellos directamente.

Las estadísticas, sin embargo, no favorecen la decisión adoptada por el consejo nacional, pues revelan que un 56% de los estadounidenses se muestra favorable a que la aceptación de las personas LGTB incluya a los adultos. También ha declarado su apoyo al levantamiento del veto el presidente Obama, y hasta firmaron por ello más de un millón ochocientas mil personas en Change.org. Asimismo, más de siete mil “eagle scouts” (el grado más alto dentro de la organización) se han unido a Scouts for Equality, la plataforma que reclama el fin de la discriminación LGTB promovida por Zach Wahls, el hijo de dos madres lesbianas que saltó a la fama en 2011 por su emotivo discurso ante la Cámara de Representantes de Iowa a favor del matrimonio igualitario. Wahls, que también tiene el grado de «eagle», seguirá sin poder ver a sus madres participar en ninguna actividad scout.

Hasta ahora, la política de no admisión de miembros LGTB se basaba en el siguiente presupuesto: “creemos que la conducta homosexual es incompatible con los requerimientos del juramento de un scout de ser moralmente íntegro, y con la norma scout de que un scout debe permanecer limpio de palabra y obra. Los homosexuales no proporcionan un modelo deseable para los scouts. Debido a estas creencias, los Boy Scouts de América no aceptan homosexuales ni como miembros ni como líderes, ya sean voluntarios o profesionales”. Sin embargo, la votación del pasado jueves supone que la homosexualidad ya no se considera una conducta incompatible con la exigida integridad moral de los scouts. Por lo tanto, no se sabe cuál es entonces la motivación para que los adultos LGTB no puedan participar en la organización.

Scouts e igualdad LGTB: diferentes políticas

En dosmanzanas hemos publicado diversas noticias relacionadas con el movimiento scout y su resistencia a aceptar la igualdad LGTB. Ya hace tres años recogíamos la petición de un grupo de congresistas a los Boy Scouts of America para que pusieran fin a sus políticas discriminatorias tras conocerse que la organización había rechazado como voluntarias a las madres de un chico por ser lesbianas. Conviene tener en cuenta, en este punto, que en el año 2000 el Tribunal Supremo de Estados Unidos, en una controvertida decisión de su mayoría conservadora (por 5 votos frente a 4) falló que esta organización tenía derecho a prohibir que personas que se definan abiertamente como gays y lesbianas desempeñaran papeles de liderazgo (no se trata, por otra parte, de la única discriminación establecida por Boy Scouts of America, que prohíbe ser miembros a ateos y agnósticos). Más reciente ha sido la recomendación a los jóvenes LGTB de acudir a “terapia” hecha por la mayor organización italiana de scouts católicos, AGESCI.

Afortunadamente no todas las organizaciones scout comparten esta política discriminatoria. No es así, por ejemplo, en organizaciones de Canadá, Reino Unido (cuya Scout Association puso en marcha una estrategia para atraer a miembros abiertamente homosexuales), Alemania o Suecia. La diferente filiación religiosa de cada una de ellas tiene evidentemente mucho que ver.